Cuando la confianza crece en una relación, las parejas comienzan a compartirlo todo… incluso lo que no deberían.
El amor es hermoso, pero a veces nos lleva a hábitos poco higiénicos que, aunque parezcan inofensivos, pueden afectar la salud de ambos.
Aquí te mostramos algunas costumbres que muchas parejas practican sin darse cuenta de que no son tan saludables como creen. 👇
🪥 1. Compartir el cepillo de dientes
Parece un gesto de confianza o una solución rápida, pero es un gran error.
La boca contiene millones de microorganismos, y al compartir el cepillo se pueden transmitir bacterias, hongos e incluso enfermedades como la gingivitis o el herpes oral.
Cada quien con su cepillo… ¡y su salud bucal intacta!
🛏️ 2. Dormir con sábanas sucias por semanas
El sudor, las células muertas y los fluidos corporales se acumulan, convirtiendo la cama en un foco de ácaros y bacterias.
Dormir entre sábanas sucias puede causar irritaciones en la piel y problemas respiratorios.
Lava la ropa de cama al menos una vez por semana para evitarlo.
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Algunas parejas lo hacen por confianza o “cercanía”, pero no es buena idea.
Durante el uso del inodoro, las partículas fecales se esparcen en el aire, fenómeno conocido como aerosol fecal.
Estas pueden depositarse en superficies, toallas e incluso cepillos de dientes. ¡Mejor mantener algo de privacidad en el baño!
🤏 4. Explotarse granos o espinillas mutuamente
Aunque a muchos les parece “satisfactorio”, hacerlo sin higiene puede causar infecciones o cicatrices permanentes.
Si vas a ayudar a tu pareja, al menos asegúrate de tener las manos limpias y desinfectar la zona después.
🧼 5. Compartir toallas mojadas
Usar la misma toalla, especialmente si está húmeda, crea el ambiente perfecto para que crezcan hongos y bacterias.
En casos más serios, puede provocar infecciones cutáneas como el pie de atleta o la tiña.
Lo mejor: una toalla para cada uno (y bien seca).
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Suena romántico, pero puede ser un foco de contagio.
Al usar los mismos utensilios sin lavarlos antes, se pueden intercambiar bacterias orales o virus como el del resfriado o el Epstein-Barr.
Un simple “prueba esto” puede traer más que amor… ¡también un resfriado!
❤️ 7. Descuidar la higiene íntima antes y después del sexo
La pasión no debe eclipsar la higiene.
No lavarse las manos ni el área genital antes y después del acto puede causar infecciones urinarias o bacterianas.
Un pequeño hábito que puede prevenir grandes molestias.
🌿 Conclusión
El amor y la confianza son maravillosos, pero no deben confundirse con la falta de límites higiénicos.
Cuidar de la salud de ambos también es una forma de amor.
Mantener hábitos de limpieza, tanto personales como compartidos, ayuda a tener una relación más sana, feliz y libre de problemas. 💞
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