Punta Cana, República Dominicana – Amanda Knox, quien fue objeto de un caso judicial de alto perfil en Italia, compartió su experiencia y consejos con Joshua Riibe, un joven estadounidense vinculado a la desaparición de Sudiksha Konanki en Punta Cana.
Riibe, estudiante de la Universidad de St. Cloud en Minnesota, fue una de las últimas personas que vio a Konanki antes de su desaparición el 6 de marzo de la playa del resort Riu República. Aunque nunca ha sido identificado oficialmente como sospechoso, su testimonio y las circunstancias del caso han generado una gran atención mediática.
Las autoridades dominicanas lo sometieron a inmovilización durante 11 días, confiscando su pasaporte y teléfono celular, pero un tribunal dictaminó que estas medidas constituyeron un abuso de poder, ya que se le consideró testigo y no acusado.
Consejos de Amanda Knox
Knox, quien pasó casi cuatro años en prisión antes de ser exonerada del asesinato de su compañera de habitación en Italia, expresó su solidaridad con Riibe y le aconsejó que se tomara el tiempo necesario para procesar lo que estaba pasando.
«Puede parecer que el mundo presiona para que se actúe con rapidez, pero no es así como funciona el proceso después de una experiencia tan desgarradora», declaró en una entrevista con Fox News Digital.
La estadounidense advirtió que el mayor error en estos casos es apresurarse a superar el trauma cuando, en realidad, es un proceso lento y doloroso. «A veces, el mundo quiere convertir tu dolor en un espectáculo, y eso puede ser destructivo. Lo que más necesitas es espacio para sanar», añadió.
Investigación en curso
Mientras tanto, la familia de Konanki sigue esperando respuestas. Aunque las autoridades locales sostienen que la joven probablemente sufrió un ahogamiento accidental, sus seres queridos buscan una solución definitiva.
Sus padres han solicitado a las autoridades que la declaren legalmente fallecida, creyendo que las fuertes corrientes oceánicas fueron la causa de su desaparición.
El sheriff Michael Chapman del condado de Loudoun, Virginia, donde reside la familia de la joven, ha expresado su apoyo y ha asegurado que las autoridades estadounidenses continúan colaborando con la investigación en República Dominicana.
Por su parte, Joshua Riibe mantiene su versión de los hechos: afirmó que ambos entraron al mar y que intentó ayudar a Konanki cuando la corriente la arrastró. Sin embargo, al llegar a la orilla, la joven le dijo que iría a buscar sus pertenencias, y cuando se dio la vuelta, ya no la vio.
Las autoridades dominicanas continúan analizando la información disponible, mientras persiste la incertidumbre tanto para la familia de Konanki como para los involucrados en la investigación.